Empiezo a componer para un soneto,
serán catorce versos, cuánta pega,
pues como apuntaría Lope de Vega,
en mi vida me he visto en tanto aprieto.
Con versos de once sílabas me meto,
dos estrofas de cuatro, qué refriega,
y un par de tres más que se le agrega.
Quisiera que esto fuese más escueto.
Poderlo completar no desconfío,
no debo de temer tal desafío,
la vida me enseñó con su refriega.
Parece ser que voy por buen camino,
me esfuerzo un poco más y lo termino,
este postrero verso es el omega.
serán catorce versos, cuánta pega,
pues como apuntaría Lope de Vega,
en mi vida me he visto en tanto aprieto.
Con versos de once sílabas me meto,
dos estrofas de cuatro, qué refriega,
y un par de tres más que se le agrega.
Quisiera que esto fuese más escueto.
Poderlo completar no desconfío,
no debo de temer tal desafío,
la vida me enseñó con su refriega.
Parece ser que voy por buen camino,
me esfuerzo un poco más y lo termino,
este postrero verso es el omega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario